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Es posible que los notarios públicos sean abogados con licencia en algunos lugares de América Latina, pero no lo son en los Estados Unidos. Ellos solo tienen la autoridad para actuar como testigos al firmar y verificar documentos importantes, no han sido capacitados ni tienen experiencia legal.
Una familia que desea permanecer en el anonimato, aprendió esta lección de la peor manera después de pagarle a Ismael Delgado (quien se anunciaba como notario) para que les ayudara a presentar una solicitud de inmigración. Esta aplicación fue negada, potencialmente anulando sus posibilidades de obtener una residencia.
“Las leyes de inmigración son unas de las más complicadas en el ámbito legal” dice el Fiscal General del Estado de Washington en su página de internet. “Miles de consumidores de Washington requieren de servicios legales de inmigración cada año, pero infortunadamente muchos individuos, a veces confiando en la palabra de familiares y amigos, son defraudados por personas que dicen ser expertos.
Es muy importante que usted contrate a un abogado de inmigración que tenga licencia y buena reputación para que lo asista en materia inmigratoria. Estos ‘notarios’ pueden cobrarle menos, pero sus consejos pueden hacer que lo deporten.
